Eliza Ibarra despierta su lujuria


Eliza Ibarra te aguarda en la cama de esta gigantesca casa, esperando para devorarte la polla. Se hace la recatada, pero todos la conocemos bien, no puede decirle que no a una polla cuando la tiene delante. Se la metes en la boca, y ella se la traga tanto como puede, aun poniendo un poco de resistencia. Entonces despierta la verdadera fiera, esa putita que se atraganta con lo que tiene delante, prendiéndose de tus huevos. Se pone en cuatro y se la metes con todo por el coño, dejando que sea ella solita la que haga casi todo el trabajo cuando te monta.