El primer casting de la mañana


Un negrito tiene que tomarle el casting a una ardiente morocha, que acaba de llegar al departamento para ser atendida, la primera de una larga lista. Hablan un poco con ella, y la hacen sacarse toda la ropa y ponerse a cuatro patas en el sofá de la sala, donde lo primero que tiene que hacer para complacer a la gente es una mamada. Luego se queda recostada abierta de piernas, mientras que el negro se le pone detrás y la ensarta con su verga, dándole tan duro como puede en el escaso espacio que tienen, machacándole el coño hasta quedar más que satisfecho con ella