El pizzero le deja la corrida en su coñito


Esta golfa se encuentra en un aprieto, después de pedir una pizza se da cuenta de que no tiene suficiente dinero para pagar, así que hace pasar al repartidor para pagarle de otra forma… Le succiona el rabo para dejárselo bien tieso y después ponerse a cuatro patas a que le revienten el coño, saldando así su deuda mientras gozan como cerdos.