El juego de los sabores


Un chico le dice a su mejor amiga de jugar un juego, en el que ella debe vendarse los ojos y e identificar por el sabor que es cada cosa que le pone en la boca. A la chica le parece divertido, así que ella se venda los ojos, se pone de rodillas, y abre la boca, sacando la lengua, para que el chico le ponga salsas dentro. Pero el chico tiene otros planes sobre ese juego, que lo termina excitando y dejándole el nabo duro. Planea masturbarse y llenarle la boca con su leche, pero mientras lo hace, va poniendo más cosas en la boca de la chica. Finalmente le mete la verga en la boca, y claro, ella se da cuenta de lo que ocurre.