Dos asiáticas, madre e hija, se follan a un jovencito afortunado


Un chico afortunado es atendido por dos asiáticas, madre e hija, quienes ofrecen un servicio de masaje erótico completo en la bañera, donde te aseguran que vas a sentir el más placentero relax. Ni bien llega el chico a la casa lo meten en una tina caliente, donde le dan un masaje de lujo. Pero la cosa no termina ahí porque le ofrecen quedarse en la casa, y a la hora del almuerzo la más chica de las dos, nuevamente, le come el rabo mientras su madre mira. Luego le toca ala madura hacer su trabajo, y ella también le come la polla, pero el chico prefiere darle rabo en la cama.