Dando placer sado a su esclava


El amo tiene a su esclava bien aferrada a una indumentaria de metal que no le permite moverse bajo ningún concepto. Mientras ella permanece en esa postura, desnuda y expuesta, utiliza una fusta y le azota duro el culo, provocando placer y dolor a la vez a la chica, que está a la expectativa sin si quiera saber qué es lo que le van a hacer. Continua poniéndole unas pinzas de madera en las tetas y los pezones, luego la cambia de postura para continuar los azotes, un poco de asfixia erótica y finalmente, masturbarla bien duro para hacer que la guarra se corra.