Conociendo mejor a mi vecinita


Paseando por el vecindario me encuentro a una de mis vecinas, a la que conozco poco, pero me gustaría conocer. Tengo unas tremendas ganas de follar con ella, y pruebo suerte a ver si quiere que la lleve, para darme una oportunidad de hablar. Resulta que termina siendo una guarra, y que en ese mismo momento me la llevo hasta mi piso para follar. Allí ella se quita la ropa y me baja los pantalones, desesperada por comerme la verga. Me sienta en el sofá donde primero me la chupa, luego se sienta cómodamente en mi rabo. No me logro aguantar, y me acabo corriendo dentro de ella.