Complaciendo a Kali Rose


Kali Rose duerme en la cama, cansada, pero su novio la despierta con un truco infalible, ponerle la polla en la cara. Al sentir el aroma a rabo ella recupera rápidamente el conocimiento, sin poder darle una buena chupada a la polla. Cuando está lista para recibirla entre las piernas se quita la ropa y se tira en la cama, donde el chico se la mete con toda por su depiladisimo coño, que pareciera sacar chispas por lo duro que la penetra. La rubia gime y jadea, boca arriba y boca abajo, recibiendo una lluvia de leche en las nalgas.