Casting en una mansión del porno


Visitamos una casa enorme, una mansión que a la vez es un enorme estudio donde se graban películas porno, y en ese momento se encuentran varias candidatas que vienen en busca de dinero por probar rabos. De entre todas las putitas escogen a una negrita con la cabeza rapada, a la que hacen entrar en la oficina solamente para ver qué tan buena es haciendo una mamada. Uno de los encargados del lugar se quita los pantalones y se sienta en su silla, haciendo que la negrita calva se meta debajo de la mesa y le coma el rabo, hasta que le llene la boca de leche.