Aprendiendo a trabajar un buen coñito


En la ducha estas dos golosas mojan todo su cuerpo, mientras magrean sus culitos antes de empezar la dura masturbación… Bien abierta de piernas la más madura de las dos gime sin parar con los ojos cerrados, dejando que la perra aprendiz trabaje su coñito con un pollón de plástico enorme, taladrándole el agujerito hasta que llega al orgasmo.