Para poder entrar en la fraternidad estas chicas tienen que pasar por pruebas, y para ello se van a un lugar apartado donde puedan estar solas, la casa de campo de una de ellas. Las candidatas a entrar tienen que sacarse toda la ropa, mientras que las otras les avientan globos con agua usando una resortera gigante. Esto es solo el comienzo porque, después de hacerles otra serie de cosas, pasan a la casa donde las recuestan en un sofá y las masturban con juguetes sexuales, les azotan las nalgas y les hacen comerse los coños y los culos, todo si quieren pertenecer a su grupo.
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