El pervertido pasillo de los gay

Esta vez el pervertido pasillo de los agujeros donde se puede follar con desconocidos se repite, pero en la versión gay. Lo que se pueden encontrar aquí son hombres que tienen su torso apuntando al pasillo, donde los clientes pueden acercarse para manosearlos, masturbarlos o penetrarlos con sus duras vergas, uno tras otro. Los hombres caminan por allí con los pantalones bajos y las pollas duras, dándole a uno y a otro. Si se aburren, pueden meter sus rabos por unos agujeros donde les hacen mamadas y pueden correrse en la boca de esos chicos, que esperan de rodilla para chuparse cada polla que les aparece delante.