Ya desde la playa este hombre juega con las enormes tetas de su mujer, mostrándolas frente a la cámara. Luego regresan al hotel donde comienzan con los juegos de verdad, untando de aceite esas enormes y deliciosas ubres. Ella quiere verga así que se pone de perrito y él la penetra por detrás dándole con ganas, machacando con fuerza ese húmedo y depilado coño. La chica gime y mueve las caderas en conjunto, cambiando de postura para ir ahora arriba y que se le pueda ver al detalle sus enormes tetas. Tras una última postura sobre la cama, él acaba corriéndose y ella, chupándole la polla y toda su leche.
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