Una caliente asiática recibe a su amigo en su casa, dándole algo de beber cuando este llega. Ella se siente cachonda y siempre le ha gustado, por lo que aprovecha esta oportunidad para calentarlo. Se levanta el vestido y le muestra su culo entangado, incitándolo para que le ponga las manos encimas y lleve la boca hasta su rajita. Se hace a un lado la tanga y él le mete unos dedos en el coño, notando como se pone húmedo y comienza a chorrear por entre sus piernas. Ella se saca la verga y se la lleva a la boca haciéndole una húmeda mamada, abriéndose de piernas para ser follada a lo misionero y bien duro sobre el sofá.
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