Del más pequeño al consolador gigante


Aunque parezca increíble este maduro no quiere follarse a la impresionante rubia sino que quiere verla taladrada por una serie de juguetes, preparándose la guarra abriéndose el coño con los dedos mientras el juguete empieza a frotar su agujero. Cuando consigue clavarse el primer consolador entero, pasa al siguiente que se traga entero por la boca antes de clavárselo haciendo lo mismo con todos hasta llegar al monstruoso juguete que la rompe.