La enfermera perfecta


Como no quedarse duro con esta enfermera super cachonda, que te toma la presión arterial con un escote increíble. Esa forma que tiene de sonreír a su paciente y de demostrarle las ganas que le tiene no están como para desperdiciar. Es mejor olvidarse de la consulta ahora, olvidada cualquier dolencia para entregarse a la calentura. Ella recibe gustosa el manoseo en sus enormes melones naturales, y se come la polla del paciente, y hasta le hace una buena paja con estas tetas, que parecen especiales para ello. El polvo duro que viene después no tiene ningún desperdicio, una obra de arte increíble.