Ella va por un aumento de sueldo a hablar con su jefe, y este lleva las negociaciones hasta la habitación de un hotel. Puede darle el aumento, si, incluso un aumento mas jugoso del que ella pretendía, pero para ello va a tener que entregar su coñito. La chica, guarra desde chica, no desperdicia tal oportunidad, especialmente porque su jefe no está nada mal. Se va hasta el hotel donde se lo quita todo, y se pone en cuatro sobre la cama. El jefe se pone tras ella con una cámara, y graba todo el rato mientras le machaca el coño, embistiendo contra esas enormes nalgas sin parar durante un buen rato.
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