Giselle Palmer es la rubia buenorra que ves aquí, que seduce y calienta al chico que trabaja en su casa limpiando la piscina, y haciendo algunas que otras tareas de jardinería. Pese a que lo provoca este no cae en ir hasta su habitación, así que es ella la que tiene que ir a buscarlo abajo, y acaba manoseándolo y besándolo apasionadamente. Como están solos se lo lleva hasta la sala, donde se queda bien contenta al ver que el chico cuenta con un rabo inmenso que se mete en la boca, y al cual le pide que se lo meta bien rico por el culo, donde tanto le gusta.
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