Madura tetona recibe a su amante con lujuria


Ojala a todos nos esperaran así al llegar a casa, con nuestra mujer vestida con lujuriosa lencería y bien dispuesta a darnos una tarde de placer. No están ni dentro de la casa, que está madura mete a su amante y ya le manotea la polla, atacándolo en las escaleras mientras lo lleva a la habitación. Allí le saca el rabo y se lo come de rodillas, meneándolo un poco con sus inmensas ubres. Continúan camino para poder llegar a la cama, donde se dan rienda suelta a un sexo duro y apasionado, probando todas y cada una de las posturas que se acuerdan.