Gordita asiática acaba con el coño lleno de leche


Un jovencito asiático se queda a dormir en la casa de su amigo, y cuando este tiene que salir aprovecha para seducir a su madre, una gordita que le tiene la polla dura. La mujer se siente muy sola desde que perdió a su marido, y el tener atención de un jovencito le hace chorrear el coño, por lo que se deja besar y manosear por el chico quien se centra en chuparle sus tetas. No tarda en sacarle las bragas y acariciarle y comerle el coño, que se pone bien húmedo mientras el ama de casa jadea de placer. Ella se come la polla del chico, y se abre de piernas para que se la meta y le llene el coño de leche.